Al iniciarse el movimiento de Independencia en México en 1810, la lucha armada impidió el abastecimiento de la moneda a través de todo el país, por esta razón, se establecieron Casas de Moneda provisionales en muchos Estados. Tanto realistas como insurgentes tuvieron que recurrir a moneda provisional o de necesidad. De 1810 a 1821 surge una interesante etapa en la Numismática Mexicana, con interesantes pero rudimentarias acuñaciones que se hicieron en varias entidades, una de ellas, quizá la más prolífica: Zacatecas. Su primer director fue Manuel Ramos.
Escribe José Manuel Sobrino: “La autorización para erigir esta casa provisional fue otorgada en octubre de 1810 por el Conde de la Laguna, Intendente de la Provincia de Zacatecas, y las operaciones de acuñación comenzaron el 14 de noviembre de 1810… El licenciado Ignacio López Rayón entró a la ciudad de Zacatecas el 15 de abril de 1811 y salió de ella el 1º de mayo del mismo año. En ese breve período, López Rayón, constituido en jefe de la insurrección debido a la captura de Hidalgo, adquirió importantes cantidades de metal e hizo acuñar monedas de ocho reales con los troqueles que había en la casa provisional de Zacatecas”
Daros curiosos sobre acontecimientos que se estaban prensentando en el mismo año en el mundo:
La situación de España en 1810 era desastrosa: Preso Fernando VII; vencido el pueblo español en la campaña de 1808; ocupado parte del territorio por los franceses victoriosos; en Madrid entraba triunfante Jose Bonaparte, hermano de Napoleón; la Junta de Sevilla, reunida para gobernar en tan critica situación, se disolvía, contentándose con autorizar y ceder sus poderes a un Consejo de Regencia, residente en Cádiz, que resultó más inútil que lo que había sido ella.
Napoleón Bonaparte decreta que Roma es la segunda capital del Imperio.
En Chile se constituye la Primera Junta Nacional de gobierno.